1. Perderle el miedo al ROS
Un tema recurrente fue la necesidad de desmitificar el ROS y comprenderlo como una herramienta preventiva y no punitiva. Los panelistas destacaron que:
- El ROS no es una acusación: Muchas veces se percibe erróneamente como una denuncia directa contra un cliente. En realidad, su objetivo es alertar al organismo regulador (como la UIF) sobre operaciones que no encajan con el perfil del cliente o presentan anomalías.
- Protección frente a riesgos: Un ROS bien sustentado no solo cumple con los estándares normativos, sino que también protege al sujeto obligado de posibles sanciones o cuestionamientos regulatorios.
- Importancia de la buena fe: Es esencial que los reportes estén correctamente sustentados y no se realicen de manera malintencionada o sin una base razonable.
2. La gestión de alertas como base para un buen ROS
Un sistema efectivo de monitoreo y alertas es la columna vertebral de un proceso ROS eficiente. Algunos puntos clave mencionados incluyen:
- Perfil del cliente: La calidad del onboarding y la información recopilada en la etapa inicial determinan la eficacia del monitoreo. Es fundamental que los perfiles estén bien definidos y reflejen el comportamiento esperado del cliente.
- Monitoreo transaccional: Las alertas son el resultado de transacciones que rompen con los perfiles predefinidos. Estas alertas deben ser evaluadas de manera sistemática para identificar posibles inconsistencias.
- Set de alertas razonable: Diseñar un sistema de alertas que minimice falsos positivos y priorice las operaciones con mayor riesgo permite optimizar recursos y mejorar la calidad de los reportes.
3. Resolviendo operaciones inusuales en 90 días
Uno de los desafíos más relevantes discutidos fue el plazo de 90 días establecido para resolver operaciones inusuales. Los expertos compartieron estrategias para cumplir con este tiempo:
- Automatización: Contar con un sistema de monitoreo automatizado reduce significativamente los tiempos de análisis y permite priorizar casos críticos.
- Gestiones paralelas: Combinar el análisis de alertas con la recolección de información adicional del cliente acelera el proceso.
- Ratios de respuesta: Es importante medir y mejorar el tiempo que tarda un cliente en responder a requerimientos, así como el tiempo interno de gestión.
4. El papel de la tecnología en la calidad del ROS
La tecnología juega un papel indispensable en la gestión de alertas y la generación de reportes de alta calidad. Los panelistas destacaron:
- Sistemas automatizados: Los sistemas avanzados de monitoreo permiten detectar operaciones sospechosas de manera más precisa y eficiente.
- OCR y analíticas: La digitalización de documentos y el uso de herramientas de análisis facilitan la evaluación de grandes volúmenes de datos.
- Optimización del flujo de trabajo: Tecnologías que permiten clasificar, priorizar y gestionar alertas agilizan los tiempos de resolución y mejoran la efectividad de los ROS.
5. Una herramienta vital para la prevención del lavado de activos
Lejos de ser un proceso meramente burocrático, el ROS es uno de los corazones del sistema de prevención. No solo alerta sobre posibles maniobras de lavado de activos, sino que también es una señal de cumplimiento proactivo hacia los reguladores. Al optimizar su gestión y mejorar su calidad, las instituciones no solo cumplen con la normativa, sino que también refuerzan su compromiso con la transparencia y la ética.
Conclusión
Perderle el miedo al ROS es un paso esencial para fortalecer los sistemas de prevención de lavado de activos. Con una combinación de tecnología avanzada, procesos eficientes y profesionales bien capacitados, es posible gestionar operaciones inusuales en los plazos establecidos y con la calidad requerida. Este enfoque no solo protege a las organizaciones, sino que también contribuye al objetivo común de construir un sistema financiero más seguro y confiable.