En promedio, los equipos comerciales y de compliance utilizan hasta siete sistemas diferentes para gestionar la información de sus clientes. ¡Una verdadera pesadilla operativa!
Además de estos sistemas, no podemos olvidar los múltiples archivos de Excel que circulan entre el personal, así como los canales de comunicación informales como el email y WhatsApp. Esta fragmentación no solo complica la gestión de la información, sino que también afecta la eficiencia y la satisfacción del cliente.
El problema se agrava aún más porque la mayoría de estos sistemas no están integrados. Esto significa que la información debe ser ingresada manualmente en cada uno de ellos. Un proceso que, aunque pueda parecer menor, se convierte en un agobio diario para los equipos y una fuente de errores.
Tener información fragmentada tiene costos ocultos. La actualización de los datos se convierte en una misión casi imposible. Sin embargo, el regulador exige que la información de los clientes esté siempre al día. Esto genera frustración, tanto para los clientes como para los equipos internos.
Aunque la solución suena atractiva, implementar estos cambios no es una tarea sencilla. Requiere una autoevaluación profunda de la situación actual, identificación de ineficiencias y eliminación de duplicidades en el trabajo. Además, es esencial normalizar los modelos de datos para lograr una integración efectiva entre aplicaciones, o incluso eliminarlas por completo. Muchas veces, estas aplicaciones son sistemas legacy, de más de 10-15 años, con interfaces anticuadas que apenas generan archivos TXT con datos.
¿Qué sucederá con aquellas entidades financieras que opten por mantener el status quo en lugar de abordar este desafío? Esa es la verdadera historia de terror.
Afortunadamente, cada vez más entidades financieras están reconociendo este problema y están comenzando a tomar medidas para resolverlo. Están comprendiendo que las áreas de operaciones y control ya no son solo un centro de costos, sino que son un engranaje fundamental para generar un impacto positivo en la experiencia del cliente.
No hay atajos. La regulación es una constante que todos debemos cumplir, pero existen diferentes maneras de abordar el desafío. Aquellas personas y entidades que entiendan la importancia de contar con procesos unificados, centralizados y colaborativos tendrán una ventaja competitiva significativa sobre el resto. En Complif, nuestra misión es ayudar a entidades financieras a transformar esta pesadilla operativa en una historia de éxito.
Desde Complif estamos para ayudar a los equipos de compliance y prevención de lavado de dinero a hacer su día a día más eficiente y disminuir las fricciones de tiempo y monitoreo. ¡Escribinos!.
El mundo del compliance puede ser desafiante. Para muchas entidades financieras, los procesos manuales son una realidad cotidiana que consume tiempo, recursos y energía. Sin embargo, la experiencia de nuestros clientes demuestra que hay un camino más eficiente, ágil y enfocado en resultados: Complif. En este blog exploramos cómo es el antes y después de implementar nuestra plataforma.