El marco regulatorio como base del monitoreo
La base de cualquier sistema de monitoreo es cumplir con las normativas vigentes. Organismos internacionales como el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) emiten recomendaciones esenciales para garantizar un sistema de prevención efectivo. Estas incluyen:
- Recomendación 1: Enfoque basado en riesgo.
- Recomendación 29: Establecimiento de Unidades de Información Financiera (UIF).
- Recomendación 10: Conoce a tu cliente (KYC).
Por ejemplo, Argentina, como miembro pleno del GAFI, está en proceso de implementar nuevas normativas que integren delitos emergentes, como la financiación de la proliferación de armas de destrucción masiva. Este esfuerzo refleja la importancia de alinear la normativa con las prácticas globales.
Claves para diseñar un sistema eficiente
1. Conocer al cliente (KYC)
El conocimiento del cliente es la base para identificar transacciones inusuales. Es fundamental recopilar información precisa desde el inicio:
- Información básica: Identificación, actividad económica, y uso esperado de los servicios.
- Evaluación de riesgo: Considerar factores como ubicación geográfica, productos utilizados, y transacciones regulares.
2. Definir matrices de riesgo
La autoevaluación de riesgos debe alinearse con los lineamientos regulatorios. Esto incluye:
- Identificar operaciones de flujo (constantes y pequeñas) y de stock (grandes y puntuales).
- Evaluar transacciones que involucren jurisdicciones de alto riesgo o sectores vulnerables, como casinos y bienes de lujo.
3. Gestión de alertas
Un sistema eficiente debe:
- Detectar transacciones que no coincidan con el perfil del cliente, como depósitos en efectivo inusualmente altos.
- Generar alertas para operaciones de alto riesgo, como transferencias internacionales sin justificación adecuada.
4. Capacitación del personal
La capacitación continua asegura que los analistas puedan interpretar señales de alerta y actuar de manera adecuada. Además, permite anticiparse a estrategias sofisticadas de lavado de activos.
Ejemplo práctico: Caso Carbón Blanco
En este caso emblemático, una red de narcotráfico utilizó exportaciones de carbón vegetal para disimular envíos de cocaína a Europa. Las señales de alerta iniciales incluyeron depósitos inusualmente altos y documentación inconsistente en giros al exterior. El análisis permitió identificar vínculos familiares y un esquema complejo de sociedades utilizadas para canalizar fondos ilícitos.
Este caso demuestra la importancia de:
- Reportar operaciones sospechosas (ROS): Los sujetos obligados deben reportar transacciones inusuales, sin comunicarlo al cliente.
- Colaboración interinstitucional: La UIF trabajó en conjunto con entidades financieras y organismos internacionales para desarticular la red.