La sanción de la Ley 27.739 en marzo de 2024 trajo consigo una de las reformas más significativas en el sistema de prevención de lavado de activos (AML) y financiamiento del terrorismo (CFT) en Argentina. Esta ley moderniza y amplía el marco normativo existente, adecuándolo a las recomendaciones internacionales del GAFI y a los desafíos actuales, como la inclusión de nuevas tecnologías y actores en el sistema financiero. A continuación, desglosamos los principales cambios y su impacto en los sujetos obligados.
Principales cambios en la Ley 27.739
1. Ampliación y redefinición de sujetos obligados
La ley amplía el universo de sujetos obligados, incluyendo sectores emergentes y redefiniendo obligaciones.
Nuevos sujetos obligados:
- Proveedores de servicios de activos virtuales (VASPs): Plataformas de criptoactivos y otros intermediarios virtuales.
- Proveedores no financieros de crédito: Empresas que ofrecen préstamos sin ser entidades bancarias.
- Abogados: Limitado a quienes participen en actividades de alto riesgo, como la creación de sociedades.
- Crowdfunding: Plataformas de financiamiento colectivo.
Sujetos excluidos:
- ONGs: Eliminadas debido a la carga desproporcionada de cumplir con las regulaciones antilavado.
2. Reforzamiento del régimen sancionador
- Montos actualizados: El lavado de activos ahora se define a partir de 150 salarios mínimos (aproximadamente 30 millones de pesos).
- Sanciones más severas: Se incrementaron los montos de multas para los incumplimientos.
3. Registro centralizado de beneficiarios finales
La AFIP centralizará la información sobre beneficiarios finales, permitiendo que terceros, según reglamentación, puedan acceder a esta base de datos. Esto busca mejorar la transparencia y facilitar el cumplimiento.
4. Nuevos plazos y estándares para reportes de operaciones sospechosas (ROS)
- El plazo para reportar operaciones sospechosas se redujo de 150 días a 90 días corridos.
- Una vez detectada la operación inusual, el reporte debe realizarse dentro de las 24 horas posteriores al análisis.
5. Enfoque basado en riesgo
Se refuerza el enfoque basado en riesgo, obligando a los sujetos obligados a:
- Evaluar la adecuación de recursos, tecnología e infraestructura según la complejidad y volumen de sus operaciones.
- Implementar controles más robustos, especialmente en el monitoreo transaccional.
Impacto en la industria fintech y nuevos desafíos
Proveedores de servicios de activos virtuales
La inclusión de los VASPs representa un cambio trascendental, ya que ahora deben cumplir con obligaciones estrictas:
- Registro en la UIF y CNV.
- Implementación de sistemas automatizados de monitoreo transaccional.
- Creación de perfiles detallados (económicos, patrimoniales, financieros y tributarios).
Industria financiera
La ampliación de sujetos obligados genera impactos directos e indirectos en toda la cadena económica:
- Duplicación de controles: Varios actores deben cumplir con normativas similares, lo que puede generar redundancias.
- Colaboración entre sujetos obligados: Compartir legajos de clientes entre entidades es clave para evitar ineficiencias y mejorar la experiencia del usuario.